Quedarse sin dinero: Es una de las principales razones por las que muchas startups fracasan en sus primeros años. La falta de recursos financieros puede llevar a un colapso en la operación y eventualmente en el cierre de la empresa.
Capital inicial: El capital inicial es fundamental para iniciar cualquier negocio. Algunos emprendedores pueden recurrir a sus ahorros o recibir ayuda de inversores para financiar su proyecto. Sin embargo, también es posible que no se disponga de suficiente capital para sostener el crecimiento y las operaciones del negocio.