Al iniciar un nuevo proyecto en muchas ocasiones surge la pregunta de cuántos tipos de empresas existen en España, sus formas jurídicas y su clasificación específica, para establecer el negocio adecuado.
Dependiendo del tipo de proyecto que se desee desarrollar será el tipo de empresa que se desarrollará. De este modo, si se trata de cooperativas o de una sociedad colectiva tendrá características diferentes a una actividad empresarial propiamente dicha.
Existen diferentes tipos de empresas que presentan distintas características, entre las cuales, se encuentran:
El autónomo es un tipo de empresa que se caracteriza porque una persona física es la que realiza la amplia gama de actividades que conlleva la actividad como, por ejemplo, la dirección y organización de toda la compañía. No obstante, es válido aclarar que existe la posibilidad de la contratación de trabajadores por cuenta ajena a su cargo. Además, regula la fiscalidad por medio del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Además, es válido destacar que no requiere de ninguna clase de inversión inicial y la responsabilidad es 100% del socio en cuestión. No obstante, si está casado, la responsabilidad de su actividad podría recaer sobre el cónyuge.
La responsabilidad limitada es una de las novedades que presenta la ley de emprendedores. De este modo, es considerado como uno de los tipos de empresa en España en donde la persona física con limitación de responsabilidad bajo condiciones específicas realiza de manera habitual y por cuenta propia una actividad económica o profesional lucrativa. Puede contar o no con trabajadores por cuenta ajena y que no requiere de capital inicial alguno.
Una de las características de este tipo de empresas es que como mínimo la integren dos socios para representar una actividad empresarial realizada en común. No requiere de capital inicial y la responsabilidad es ilimitada frente a terceros. Además, existe la posibilidad de establecer diferentes tipos de sociedades para formar una empresa, entre las que se destacan las siguientes:
Las empresas pueden clasificarse de diferentes formas, una de las más frecuentes incluye como característica principal su tamaño; tomando en cuenta la cantidad de empleados, su valor con respecto a las ventas anuales y la estructura en la que se forman. Todas estas cualidades constituyen los tipos de una empresa. Y en sentido ascendente los tipos de empresas según su tamaño son las siguientes:
La mayoría de las veces se caracterizan por poseer un solo propietario quién de forma individual se encarga de dirigir su funcionamiento. Sus productos son básicamente realizados de forma artesanal y poseen pocos equipos para su fabricación los cuales son al mismo tiempo muy básicos en cuanto a su manejo.
Generalmente son empresas en las que laboran muy pocos empleados, 10 como máximo, y como ya se mencionó solo está dirigida por un único dueño.
Estas empresas pueden terminar siendo grandes empresas, si sus ganancias son invertidas de forma inteligentemente.
Son compañías creadas de forma independiente. En cuanto a su número de empleados no tienen un límite máximo que las identifique y sus ingresos anuales no representan cantidades que pueden considerarse un límite.
Sin embargo, es posible que posea un rango de 11 hasta 49 empleados de los cuales forman parte de una misma familia, pues son empresas organizadas por un círculo muy cercano de personas. Se caracterizan por ser empresas rentables, que a pesar de no tener grandes recursos económicos terminan balances con buenas remuneraciones.
Las medianas empresas contienen en la mayoría de los casos una cantidad considerable de trabajadores, aproximadamente más de cien y hasta miles de empleados, dependiendo también de su tamaño estructural. Aunque consideran que estas empresas pueden llegar a emplear a miles de trabajadores se considera mediana empresa aquella que tiene a un límite de 250 empleados.
La mayoría de los casos cuentan con gremios y además poseen sistemas, que dependiendo de la empresa, deben ser manejados por profesionales. Cada una de sus áreas están creadas para que en ellas se ejecuten actividades específicas y de forma responsable por un grupo de trabajadores dedicados exclusivamente a ese tipo de jornada.
Este tipo de empresa maneja valores capitales muy altos, que rodean los millones de dólares aproximadamente esto las lleva a contar sistemas financieros muy bien organizados. Su capital humano consta de miles empleados que deben ser de confianza a pesar de la cantidad y deben contar con el respaldo de un sindicato.
Generalmente, las entidades financieras optan por ofrecer préstamos y servicios de crédito a estas grandes empresas, lo cual, en la mayoría de los casos las lleva a ser reconocidas internacionalmente, pues son formadas con el ideal de llevar sus productos a todos los rincones del mundo.
Las empresas pueden estar creadas a partir de la realización de cualquier actividad empresarial, las principales son:
Este tipo de empresa es caracterizada por el uso de materia prima, la cual tiene origen natural principalmente, ya sea de la naturaleza, los animales o los minerales que proporciona la tierra. Las empresas del sector primario, como su nombre lo indica se basan en el uso de los productos naturales para recibir un bien o valor monetario.
En pocas palabras, es la venta de aquella mercancía extraída de la agricultura, pesca, caza, agua, petróleo, entre muchos otros incluidos la energía eólica. Algunos de los resultados de las empresas del sector primario son:
Esta clasificación incluye a todas aquellas empresas que se encargan de la preparación de los productos del sector primario, su transformación y tratamiento para la fabricación de nuevos productos.
También es denominado sector industrial, puesto que todas las empresas se encargan de transformar la materia prima en productos, servicios y objetos útiles para los consumidores. Se incluyen aquí también, las actividades referente a la construcción, el procesamiento textil como otro tipo de actividad empresarial.
En el último escalón de las empresas, según el tipo de actividad, se encuentran las empresas del sector terciario y corresponde a todo tipo de actividad empresarial que genera ingresos económicos, pero que no produce ningún producto material. Es decir, se considera en realidad la venta de cualquier producto incluso ya obtenido o cualquier servicio propio que no ha sido fabricado pero que es una opción de venta.
En este tipo de empresa, se incluyen también todas aquellas donde el capital humano es la principal fuente de ingresos. Se obtiene valor monetario por la capacidad que tienen los humanos al ejercer labores físicas o intelectuales. Entre las empresas que abarcan este tipo de actividad empresarial se encuentran:
Se puede considerar que cada una de estos sectores empresariales constituyen un escalón hacia el otro. Y uno funciona gracias al anterior.En diferentes partes del mundo una actividad se desarrolla más que otra, y esto determina en gran instancia el nivel de desarrollo que tiene cada país.
Al iniciar una empresa, es sumamente clave tener en cuenta la forma en que se va a desarrollar dicho emprendimiento y cual tipo de funcionamiento le conviene más para cumplir los objetivos esperados. Dependiendo de la actividad a desarrollar, es necesario elegir la forma jurídica que llevará al éxito a su empresa. De ese modo, si se trata de una cooperativa, por ejemplo, se deberá establecer los parámetros a priori, a fin de evitar cualquier clase de problemática a posteriori.
Es ideal para aquellos empresarios de cualquier tipo de actividad tomando en cuenta que, si es para actividades del sector secundario, deben disponer de una capital un poco elevada, aun siendo un empresario autónomo.
Si el objetivo es realizar actividades del sector primario, no se estima una capital inicial obligatoria, es decir, el trabajador debe comenzar su empresa con la cantidad de dinero que estime necesaria.
Una de las grandes ventajas es el control que el único socio puede tener sobre las decisiones que se toman en la empresa, este, puede contratar a otros empleados o no, de igual forma es él quien finalmente decide qué hacer.
La principal desventaja es la regulación de cuentas a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fiscales.
Las formas jurídicas incluyen a los socios únicos con responsabilidad limitada. Para los nuevos emprendedores interesados este tipo de forma jurídica es ideal. Pues lleva las riendas de su empresa en sus únicas manos.
Sin embargo, posee ciertas condiciones, que para los productores y transformadores de materia prima, es decir, empresarios del sector secundario es una gran ventaja. Las deudas que aquejan a la actividad realizada, no obliga al empresario a responder con bienes personales.
No obstante, tiene límites que se están estudiando para otorgar responsabilidad y sentido de obligación a los nuevos empresarios con respecto a la creación de su negocio.
Con respecto al sector terciarios de los tipos de empresas según su actividad, esta es una de las formas jurídicas más convenientes. Actividades como el alquiler de viviendas, locales y algunos servicios se puede ver productivo utilizando como forma jurídica una comunidad de bienes.
Puesto que no se basa principalmente en la obtención de ganancias individuales sino que los pagos dependerán de quién ejecuta como tal el negocio ya sea de la venta o alquiler de los servicios. Al igual que la mayoría deber rendir cuentas al Impuesto de Sociedades pero no requiere de una capital inicial límite. Además, dependiendo de a quién pertenece la mayor cantidad de bienes iniciales, la responsabilidad de alguno de los socios se puede ver limitada.
Este tipo de forma jurídica, es común observarla en sociedades y actividades del sector terciario. La ventaja más significativa es que las ganancias de estos servicios será dividida por igual entre los socios, independientemente de la capital aportada inicialmente por todos ellos. La responsabilidad de todos los socios se puede ver limitada pero los bienes siempre serán repartidos sin opción a porcentajes mayores para todos los integrantes.
Las actividades del sector primario funcionan mejor con estas formas jurídicas:
Para las actividades del sector secundario los tipos de formas jurídicas ideales son:
Por otra parte, las actividades del sector terciario son: este tipo de sociedad es ideal para actividades del sector secundario, además de la cantidad de socios es significativa el capital inicial mínimo para su desarrollo.