Hace unos años comencé a escalar con unos amigos que me animaron a ello. Hoy en día sigo escalando y con el paso del tiempo he aprendido a valorar la esencia de este deporte, esencia que desde mi punto de vista tiene mucho que ver con los valores de un emprendedor.
¿Cuáles son esas virtudes? A continuación te las explico. Pero antes te recomiendo este fragmento de la conferencia de Jack Ma en el World Economic Forum. En ella, relata por qué debe cambiar el sistema educativo y sobre que pilares se debe fundamentar:
Para ello, debdemos fomentar en la educación una serie de asignaturas como deporte, música, arte, etc. En definitiva, todo lo que diferencia a los seres humanos de las máquinas.
Como en cualquier deporte, y este no podría ser menos, la constancia es fundamental. Hablando de negocios, este valor es indispensable para cualquier emprendedor. Una forma de desarrollarla es ir marcándose objetivos a corto plazo. De esta forma podrás evaluar tus progresos y la forma en la que realizas tus tareas.
Siempre pensé que la escalada era un deporte individual y en cierta manera lo es, ya que cuando estás “colgado” eres el único que puede salvar los obstáculos. Pero en el fondo, las personas que te rodean son muy importantes ya que son las que te motivan, te dan consejos, y te dan ánimos cuando las fuerzas te flaquean en pleno ascenso.
Sobra decir de la importancia de tener un buen equipo cuando vas a emprender en cualquier tipo de proyecto, no solo a nivel técnico, sino humano. Tengas una PYME, startup o realices proyectos con otros freelancers; tu equipo siempre será una parte muy importante de tu éxito.
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Más que un valor, se podría decir que es una cualidad, pero una capacidad que se puede aprender y desarrollar con el tiempo.
Un líder siempre tiene que manejar todo tipo de situaciones diariamente, ya sea con su equipo, los clientes, proveedores e incluso con sus propias sensaciones, en esos días en los que parece que todo se pone cuesta arriba.
Ahora hagamos un ejercicio de imaginación y pensemos que estamos haciendo escalada deportiva en una pared de 20 metros ¿sabrías controlar tus emociones?
Generalmente, a la hora de emprender se intenta llevar a cabo una idea que te permita ganar dinero, pero también una idea la cual te motive llevar a cabo y que se alinee con tus valores. Sabes que en el camino te vas a encontrar numerosos impedimentos, pero tu motivación y fuerza de voluntad podrán con ellos.
Cuando estás escalando y te cortas un trozo de piel de los dedos tienes 2 opciones: o te vas a casa a curarte o te pones un trozo de esparadrapo y sigues escalando. Adivina lo que nunca falta en el equipo de un escalador.
Escalar depende de muchos factores como por ejemplo la envergadura, elasticidad, fuerza, peso,… por lo que los “pasos” son diferentes para cada persona. Por tanto, lo mejor es intentarlo e ir buscando la forma que más se adecue a tus características e ir puliendo fallos.
Emprender tiene características similares, ya que una persona es incapaz de controlar todo. Por tanto, lo importante no es buscar un producto perfecto para poder empezar, puesto que en muchos casos esto es imposible, sino lanzarse a la aventura e ir probando. Una herramienta de mucha utilidad es el Business canvas model que podéis ver en este gran post de Javier Megías, que nos permite “jugar” con nuestro modelo de negocio, modificándolo en busca de una mejora continua y como dije anteriormente, ir puliendo fallos.
Hace algunos años, comparaba los valores del emprendedor español con el americano. En Estados Unidos existe una cultura muy arraigada del "learning by doing" y de aprender a través de los errores. Ver el error como un aprendizaje y no como un fracaso. Mientras, en España la cultura de ver el error como un aprendizaje no tenía cabida.
Afortunadamente, esta tendencia ha cambiado con los años y cada vez proliferan más emprendedores, preparados sí, pero dispuestos a asumir riesgos y a crecer con ellos, sin intentar crear el producto perfecto desde un inicio.
Como comentaba anteriormente, la escalada tiene para mí un componente fundamental que son las personas. Confiar en la persona que te está asegurando es fundamental para poder hacer una vía o un bloque de mucha altura o complejidad. Esto sucede también en la empresa, si eres incapaz de delegar también serás incapaz de sacar adelante tu iniciativa, ya que una persona no puede abarcarlo todo. Conclusión: ¡rodéate de un buen equipo!
A la hora de escalar es bueno observar la piedra e imaginar los posibles movimientos, trazarte una estrategia a seguir e ir “al grano” para no malgastar energía. Las palabras escalada y eficiencia tienen mucho en común, un concepto, el segundo que a buen seguro le suena a más de un emprendedor.
Por tanto, visualicemos la estrategia ayudados con nuestro lienzo de modelo de negocio y nuestro equipo, y probemos. Evidentemente, habrá errores, pero su impacto será menor y podremos evaluar los resultados de una forma más eficiente y metódica.
Estas son, desde mi punto de vista, 7 valores de un emprendedor básicos. Características que desde mi punto de vista tienen en común un escalador y un emprendedor, aunque seguro que habrá muchas más. Así que si conoces alguna virtud más ¡no esperes para contárnosla! 🙂
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