Encuentra todos los artículos de esta serie en Startups

Fases de financiación de una startup

La necesaria evolución del emprendimiento en diferentes países hace que iniciar un negocio propio requiera menos inversión que antes e implique un proceso más organizado. Esto se revela en las fases de financiación de una startup, que asemejan el crecimiento de una empresa. Por esta razón, hoy puedes contar con diferentes maneras de financiar una startup.

Anteriormente, decidirse a lanzar una fintech, un neobanco o cualquier otro emprendimiento significaba invertir una gran cantidad de dinero inicial y afrontar toda clase de desafíos. Además, la metodología para el lanzamiento de versiones funcionales de productos o servicios estaba menos desarrollada y tenías que probar suerte en el mercado con una gestión de recursos menos eficiente.

creando estrategia

Gracias a un mayor acceso a financiación, el desarrollo de software y los servicios tercerizados, ahora es posible materializar un modelo de negocio en poco tiempo. Aunque igual te hará falta contar con un capital inicial para tomar ciertos riesgos, la validación y el desarrollo son menos costosos. Esto lo explicaremos mejor mediante el ciclo de financiación de una startup.

Pre-seed capital

En este momento desarrollas la idea que quieres lanzar sin tener un plan de negocios establecido. Ya que no tienes un producto mínimo viable, esta etapa se caracteriza por conformar al equipo de trabajo, imponer acuerdos legales entre socios (si hay más de uno), estudiar el impacto en el mercado y buscar la mejor manera de financiar tu startup.

Si quieres sumar dinero a los ahorros que piensas aportar, puedes hacer uso de los tipos de financiación de una startup más comunes:

  • Incubadoras o aceleradoras de startups. Estas empresas sirven para darte un capital de desarrollo y asistencia técnica sobre la puesta en marcha del modelo de negocio. Por una pequeña participación, también te ofrecen instalaciones de trabajo para impulsar las etapas de financiación de una startup.
  • Business Angels. Los ángeles empresariales pueden ser individuos o grupos de inversionistas que se dedican a inyectar dinero en empresas emergentes. No es común que participen en la administración del emprendimiento, por lo cual solamente ofrecen su experiencia o consejos y asisten en la creación de las primeras versiones del servicio o producto.
  • FFF (Family, Friends & Fools). Acudir a familiares, amigos y otros contactos interesados en tu idea resulta algo natural. Tendrás que convencerlos de invertir en tu proyecto, ya que ellos podrían no tener la certeza de que tengas un producto exitoso entre manos. Es un riesgo para ambos porque los resultados, si todo sale bien, tardarán en llegar.

Con respecto a lo anterior, hay que entender que, durante el primer año de vida, tu emprendimiento solamente generará pérdidas. Esta circunstancia, conocida como el valle de la muerte, se distingue por acabar con el 90% de los negocios propios. De hecho, solamente el 5% de las startups logran llegar al 2 año para seguir con su evolución.

Capital semilla (seed capital)

Dentro del ciclo de financiación de una startup, esta es la parte más crucial para la supervivencia del negocio. Es cuando empiezas a buscar el capital semilla para validar el modelo de negocio y comenzar con el proyecto para crear el producto mínimo viable (MVP). La metodología más usada para hacer los ensayos antes del lanzamiento y atraer clientes, es el Lean Startup.

Asimismo, puedes apoyarte en los programas de aceleración para startups que te permiten agilizar la metodología de ensayo y error. Esto es posible porque cuentas con la orientación de profesionales con amplia experiencia, quienes facilitan el monitoreo de los aspectos claves de un emprendimiento, como la parte legal, de ventas, de marketing, entre otras ramas.

Se trata de tener los datos necesarios para validar el modelo de negocio y la viabilidad del producto o servicio que estás impulsando. Esto determinará el momento en que puedes empezar a crecer, lo cual requerirá de apoyo financiero. Aquí es cuando recurres a los variados tipos de financiación para startups mencionados en la sección anterior.

Es posible que durante esta parte del acceso a financiación no haga falta reunir tanto dinero para salir adelante. Hay que concentrarse primero en perfilar el modelo de negocio y dar forma definida a la idea que buscas materializar. Debido a los obstáculos que se presentan en esta fase, existe la posibilidad de asociación con el cofundador.

El cofundador es una persona que tiene conocimientos especializados sobre el emprendimiento acometido. A cambio de su experiencia y labor, exigen una participación importante en el proyecto, que puede llegar a ser el 50%.  Si bien no hay un porcentaje preestablecido, una cifra por encima del 40% sirve para incentivarlo a participar.

Estas iniciativas empiezan con un capital semilla que ronda los €25.000 al 1 millón de euros. Esto puede provenir de los mencionados business angels, FFF, plataformas de equity crowdfunding, fondos de riesgos que ayudan al emprendimiento en sus primeras etapas, entre otros. Puede tratarse de acceso a financiación especializada, siendo importante manejar acuerdos de derechos y la due diligence.

Early stage

La etapa temprana de la financiación para startups se manifiesta cuando ya tienes un MVP en el mercado y empiezas a conseguir clientes/usuarios. Es el punto en que recibes los primeros comentarios sobre lo bueno y malo del producto o servicio, lo cual te sirve para mejorar los aspectos funcionales mediante ensayos reiterados con la ayuda de la opinión pública.

Es el momento para establecer cuáles son los aspectos más resaltantes del proyecto, promover la viabilidad de la idea y buscar alianzas con otros socios comerciales. También lo es para ir preparando las posibilidades de crecimiento, depurar las estrategias de marketing, definir el plan de ventas y rodearte de talento humano con habilidades especializadas.

Cuando se supera el límite de break even o que tus ganancias superan las pérdidas, pasas a la siguiente parte del ciclo de financiación de una startup. El venture capital (capital de riesgo) hace referencia a las rondas de financiación para conseguir más dinero. Designadas con letras, en esta fase solamente incluye 2 (ya que la C y la D se consideran dentro de la fase de crecimiento):

  • Venture Capital Serie A. Es la primera vez que ofreces una participación en el negocio a quienes podrían estar interesados. Puede tratarse de business angels, grupos de capital privado y otra clase de inversionistas concentrados en emprendimientos. Habitualmente, se exige entre 1 a 5 millones de euros para continuar con el proyecto.
  • Venture Capital Serie B. Este paso suele ocurrir cuando la empresa da muestras de una rentabilidad prometedora y necesita capital para aumentar el margen de ganancias. En esta ronda suelen participar fondos de inversión o de riesgo que pueden aportar desde 6 hasta 20 millones de euros para impulsar el crecimiento del emprendimiento.

Este impulso financiero tiene como propósito aumentar el personal de trabajo y darte un colchón operativo de al menos 6 meses. Por lo general, la equidad que entregas en estas primeras rondas oscila entre el 5 al 10%. A medida que más inversionistas se interesen en tu proyecto, debes saber cómo gestionar el nivel de control que estás dispuesto a ceder para seguir en el mercado.

Grow Capital

Dentro de las fases de financiación de una startup, el crecimiento llega cuando están dadas ciertas condiciones favorables. Es decir, tienes una clientela fiel, los números son positivos y posees un producto o servicio ajustado al mercado donde operas. Es un momento de madurez en el cual dispones de una capacitación probada y una estrategia clara para seguir evolucionando.

En esta etapa de financiación para startups, aún seguirás requiriendo la ayuda externa para garantizar un buen flujo de caja. Esto te permitirá seguir mejorando el producto o servicio, los procesos y el modelo de negocio. Además, es una buena oportunidad para aumentar la plantilla con talento humano en posiciones estratégicas.

Durante este período en que debes competir por conseguir una mayor cuota de mercado, necesitas apoyo económico en grande. Esto puede incluir la ronda de financiación C, D y más en preparación para lo que será el exit. También puedes aprovechar el mezzanine capital (deuda intermedia), un recurso híbrido poco explotado que facilita la obtención de capital y el endeudamiento.

La idea clave del crecimiento consiste en inyectar la mayor cantidad de recursos posibles para subir de manera más acelerada y favorecer el escalamiento. Ya que cuentas con un modelo de negocios validado por el mercado, las sociedades de capital privado, bancos de inversión y fondos de riesgo serán los más interesados en proveer el músculo financiero.

Expansión

Tras la consolidación completa del proyecto con las audiencias objetivo, es hora de expandir la idea hacia otros mercados internos o externos. Aunque se trate de una estrategia de riesgo, resulta esencial irrumpir con fuerza en los nuevos nichos para lograr la aceptación. Por eso, debes saber elegir el sector o lugar adecuados para llevar a cabo esta estrategia con éxito.

Durante este período, la inversión externa no puede faltar para dar ese salto hacia mercados con condiciones más cambiantes. Esto puede requerir de más venture capital, apoyos gubernamentales, inversiones significativas o de lo acumulado en el emprendimiento hasta ahora. Para penetrar de forma efectiva en otros países, puedes hacer alianzas con compañías que ya tienen una presencia importante en esos lugares.

Como en las anteriores etapas de financiamiento de una startup, la expansión requiere de una investigación cuidadosa sobre la competencia y la percepción del público. Los datos precisos y de primera mano te darán las pautas para establecer las condiciones necesarias ante los posibles business angels o empresas financieras que quieran acompañarte en este paso estratégico.

Exit stage

Otra de las fases de financiación de una startup implica salirse del emprendimiento, un requisito a menudo exigido por los inversionistas o business angels. Este escenario resulta ideal para estos protagonistas porque en el fondo, les interesa más obtener el ROI esperado que seguir participando en una empresa rentable con una participación sustancial.

A parte de este enfoque orientado hacia el inversor, la opción de vender puede ser una alternativa atractiva para muchos, en especial si desean jubilarse. Mientras que algunos emprendedores esperan construir un negocio lucrativo y sostenible, los más jóvenes siguen el ciclo de financiación de una startup para conseguir las mayores ganancias y seguir con otros proyectos.

Independientemente de lo que aspiras lograr con tu emprendimiento, siempre tendrás que contemplar un exit stage. Para ello, puedes recurrir a 3 maneras básicas:

  • Fusionar el negocio establecido con otra empresa de mayor envergadura y posicionamiento.
  • Vender las acciones de quienes fundaron el proyecto a otra compañía que esté interesada en su adquisición.
  • Recurrir a una OPV: Oferta Pública de Venta, lo cual significa dejar que el público adquiera una participación de la empresa por medio de la bolsa de valores.

En resumen

Saber cómo se financia una startup te brinda una perspectiva clara del camino que debes recorrer a la hora de querer emprender. En teoría luce más sencillo de que lo realmente es en la práctica, algo comprobado por los múltiples fracasos para estas experiencias. Por eso debes tomar el ciclo de financiación de una startup con seriedad y compromiso.

Como advertencia, no todo emprendedor cuenta con las herramientas y competencias para completar las etapas de financiamiento de una startup. Si llegas al early stage y luego trasciendes a la etapa de crecimiento, podrías tomarlo como un triunfo. El trayecto desde concebir la idea hasta materializarla suele ser muy arduo, sin embargo, puede estar lleno de recompensas para los involucrados.

En caso de que no consigas un fondo de riesgo o un business angel para el capital semilla, hay otras opciones interesantes. En conjunto con las firmas privadas de inversión, en España cuentas con organismos como el CDTI, las subvenciones públicas a través de Innpacto o la ENISA, que también ofrece ayuda financiera pública a emprendedores.

De igual forma, puedes explorar varias opciones hasta encontrar la mejor manera de financiar una startup. Puedes apoyarte en los bancos, en especial por el apoyo promocionado por La Caixa. En Europa, puedes hacer uso del 7º Programa Marco, el cual está vinculados a diferentes universidades. En la actualidad, encontrar dinero no es tu mayor preocupación, ya que sobran las opciones para iniciar el negocio que siempre has soñado.

0 0 votos
Article Rating
Suscríbete
Notifica
guest
0 Comments
Más antiguo
Más nuevo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría tu opinión, por favor deja un comentariox
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram