Para muchos, ‘startup’ es una palabra de moda. Sin embargo, poco a poco este tipo de empresa ha ido ganando cada vez más adeptos. Ha conquistado todo tipo de mentalidades y todo tipo de profesionales, quienes hartos de los puestos de trabajo tradicionales en las grandes empresas, recurren a esa idea de espacio disruptivo porque promete una forma de trabajo diferente.
Pero, ¿cómo es realmente trabajar en una startup? Hay que tener claro que este mundillo no es solamente ese glamour social que se ve muchas veces en redes sociales. La verdad es que poco se sabe de lo que hay dentro del mundo laboral en este tipo de empresas. Lo que sí se sabe de antemano es que en ellas las rutinas de trabajo no tienen nada que ver con lo acostumbrado. Además muchas veces las jerarquías no existen y a todos les toca trabajar en todas las áreas.
Muchos se preguntan por qué a las startups no se les llama simplemente pequeñas empresas. El punto es que realmente no son lo mismo. Y es que las startups, si bien son compañías pequeñas, lo que las caracteriza es que son de reciente creación y son siempre empresas tecnológicas que buscan desarrollar un producto o servicio a través de Internet. Su objetivo es valerse de las herramientas de tecnología para conseguir un modelo de negocio que sea replicable y escalable.
El capital también juega un papel clave en este tipo de empresas. Por lo general, no cuentan con mucho dinero al principio. Su principal capital es básicamente su proyecto y en él ponen todas sus esperanzas de éxito. También suelen contar con algún amigo que cree en esta idea y que es lo suficientemente arriesgado para lanzarse a la aventura de crear la empresa.
Además, las startups (en muchos casos) no requieren de instalaciones físicas ni mobiliario. Basta con tener un ordenador y una conexión a Internet. Cada integrante del equipo podrá trabajar desde su casa o desde el café más cercano. El punto es que el trabajo se hace de forma remota. Si se tiene suerte, las oficinas llegarán en el futuro.
¿Quieres empezar a trabajar en una startup? ¿Tienes una idea y quieres desarrollarla? Las startups ofrecen la oportunidad de trabajar de una forma diferente, no necesariamente más fácil, pero sí de una forma más alineada a los objetivos personales y profesionales de los empleados.
Este tipo de empresas favorecen enormemente el crecimiento personal y profesional de las personas. No siguen los convencionalismos en cuanto a estructura de las compañías tradicionales y además, es mucho más sencillo escalar de posición. Pero más allá de esto, ¿por qué resulta buena idea trabajar en startups? Te ofrecemos algunas razones para hacerlo.
Este tipo de empresas suelen desarrollar ideas innovadoras en forma de productos o servicios. El objetivo de estos suele ser siempre hacer más fácil la vida de las personas. Esto también es posible conseguirlo con corporaciones grandes. Pero cuando se trata de startups, los trabajadores tienen más protagonismo en esta labor y hay mayor responsabilidad sobre los resultados.
Para que una startup pueda tener éxito necesita de líderes. Por ello, si eres una persona con liderazgo, en este tipo de empresas encontrarás tu gran oportunidad. Y es que la mayoría de las startups están formadas por jóvenes que no quieren seguir las estructuras jerárquicas convencionales. Por esta razón, allí la planificación estratégica suele darse entre todos, sin que haya un jefe frenando las iniciativas del equipo de trabajo. Las ideas de todos son valoradas y como siempre están en la búsqueda del mejoramiento, las opiniones y las nuevas propuestas son bien recibidas.
En las grandes corporaciones es difícil destacar. Hay tantos departamentos que es casi imposible conocer a todos los que trabajan allí. Y por ende, al final terminas siendo un empleado más entre muchos otros. No sucede lo mismo con las startups, ya que por lo general se trata de un equipo reducido y muy cohesionado. Esto hace que todos se conozcan y sepan qué hace cada uno. Además, es bastante común trabajar hombro a hombro con el dueño de la empresa que usualmente es el CEO.
Trabajar en una startup es una experiencia completamente diferente a trabajar en una empresa tradicional, sea esta pequeña o no. Pero tal como sucede con todo, estar en este tipo de compañías tiene sus pros y sus contras. ¿Cuáles serán los beneficios de trabajar en una startup? ¿Ganarás más? ¿Tendrás más tiempo libre? ¿Crecerás más profesionalmente?
Dependiendo de qué aspectos valores más, podrás decidir si vale o no la pena trabajar en una startup. Pero para que sepas un poco más sobre el tema, te contamos cuáles son las principales ventajas y desventajas de lanzarse a la aventura en un emprendimiento como este.
En las startups la jerarquía suele ser plana o de tipo horizontal. Esto significa que cada miembro del equipo tendrá mayor independencia en su área y muchas veces tendrá que tomar las decisiones sin tener que consultar a un jefe.
Tendrás poder de decisión porque se te han confiado unas responsabilidades para las que te consideran completamente capacitado. Por lo tanto, no tendrás que estar esperando por instrucciones precisas y tampoco tendrás una supervisión continua de tu trabajo.
Al trabajar en una startup nunca dejarás de aprender. La implicación de los empleados es mayor y aunque cada uno está especializado en un área, al final todos terminan sabiendo un poco de todo. Además, al ser equipos cohesionados que generalmente están formados por profesionales de gran talento, el intercambio de conocimientos y experiencias es constante y esto enriquece a todos los miembros.
Las startups se caracterizan por ser empresas donde la tecnología es el pilar de todo. Y es gracias a esto que los cambios están a la orden del día. El objetivo es ir mejorando cada vez más la idea que se tiene e ir probando cosas nuevas. La innovación constante también se da porque en una startup no hay nada hecho. Todo está por crearse y esto permite que el equipo sienta que realmente está construyendo algo.
Otra de las ventajas de trabajar en una startup es que se tiene contacto directo con los clientes. Al ser una empresa en crecimiento, el trato con el cliente puede ser mucho más personalizado. Además, esta cercanía permite conocer de primera mano cuáles son las necesidades del mercado. El feedback que se consigue con este trato directo permite que la empresa pueda optimizar su producto/servicio de una forma más adecuada para que los clientes estén verdaderamente satisfechos.
¿Cuántos años de trabajo se necesitan para ascender en una empresa tradicional? Incluso trabajando mucho tiempo en una compañía, habrán cargos inaccesibles para algunos profesionales. Las startups brindan la oportunidad de crecer mucho más rápido. El modelo de trabajo permite que los trabajadores adquieran experiencia en menos tiempo y esto les permite ir escalando posiciones dentro de la organización.
En este tipo de empresas los equipos de trabajo suelen ser muy unidos y colaborativos. Por esta razón los espacios de trabajo no son iguales a los que se ven en las empresas tradicionales, con oficinas separadas y escritorios en los que los trabajadores difícilmente pueden trabajar en equipo. En las startups muchos de los espacios de trabajo son abiertos porque están pensados para que las tareas resulten gratificantes y no un dolor de cabeza.
En las startups los trabajadores son multitarea. Esto tiene su lado positivo porque terminas aprendiendo de todo un poco. Sin embargo, la parte negativa es que algunas veces tendrás que hacer tareas que no son de tu agrado y que quizá no aporten mucho a tu carrera profesional.
No puedes pretender llegar a una startup y ganar mucho dinero. Es usual que un principio los líderes del proyecto no tengan ningún tipo de remuneración y que los pocos beneficios que obtengan los reinviertan en el proyecto. Por esta razón el presupuesto asignado al personal suele ser bajo y estos tendrán contratos temporales y quizá a tiempo parcial. La idea es reducir costes para hacer crecer el negocio, ya que esto será lo que les permitirá conseguir beneficios a futuro.
Dado que en una startup todo está por hacerse, se necesita una dedicación al 100%. Esto significa que prácticamente no hay horarios, fines de semana ni vacaciones. El éxito del proyecto depende de los resultados que consigas y este es un trabajo continuo en el que el tiempo a veces está en contra. Todo esto hace que los niveles de estrés lleguen a ser bastante altos. Por ello, es importante ser conscientes de esto desde un principio para saber manejar la situación.
Si bien es cierto que en estos tiempos han proliferado numerosos emprendimientos y proyectos independientes, también lo es que muchos de ellos fracasan antes de llegar a su primer año. Y lo que es peor aún, al cabo de dos años, solo una pequeña porción tendrá éxito. De modo que si te encuentras trabajando en una startup, es posible que tu tiempo allí sea limitado. La proyección de tu carrera puede verse afectada además y tal vez sea un riesgo que no estés dispuesto a correr si prefieres la estabilidad.
Otras de las desventajas de trabajar en una startup es que los recursos con los que cuenta son muy pocos. Todos los comienzos son duros, sobre todo porque no hay suficiente liquidez. Por lo tanto quienes laboran en ella deben resolver con lo que tienen. El problema principal es que eso muchas veces implica invertir más tiempo del necesario en algunos proyectos y algunas veces hasta te tocará colaborar con tus propios recursos para echar adelante un proyecto.
La metodología de trabajo en una startup es un poco diferente a trabajar en una empresa tradicional. Allí aprenderás a hacer tus tareas de una forma diferente. No solo deberás tener un talento innovador y una buena actitud frente al cambio, sino que además tendrás que aprender otras cosas. Estas son las más importantes.
Como ya te hemos hecho saber, las startup no cuentan con una liquidez de dinero tan fluida como las grandes corporaciones. De manera que deberás aprender a trabajar con lo que tienes y tratar de que te alcancen los pocos recursos disponibles. Eso sin contar que habrá algunas tareas para las que el presupuesto es aún más limitado e incluso inexistente. Lo que se recomienda es buscar formas más económicas y rápidas de llevar a cabo esas tareas.
Otra cosa que también aprenderás es a priorizar tareas. Es decir, tendrás que aprender a diferenciar entre las cosas que se deben hacer obligatoriamente y las que sería bueno hacer, pero no es tan necesario ni es imprescindible.
Siguiendo la línea del punto anterior, te tocará entrenar a tu mente para que piense de una manera creativa y se invente nuevas formas de hacer las cosas. Y esto deberás hacerlo no solo por la falta de recursos en la empresa. Lo que sucede es que una de las características más importantes de las startups es el uso de la imaginación para poder innovar constantemente. Además, una buena parte del éxito de este tipo de empresas se debe a las mentalidades innovadoras y creativas de sus colaboradores.
En las empresas más consolidadas en donde existen grandes distinciones en los rangos y por lo tanto, las jerarquías son muy marcadas, hay mayor control de los horarios de los trabajadores. Pero en una startup todo ese asunto es más relajado porque se trabaja por resultados y no por cantidad de tiempo. Esto significa que deberás aprender a manejar tu horario y así cumplir con los tiempos de entrega. Al final, la responsabilidad es incluso mayor, debido a que te exigirán resultados y alcanzar los objetivos.
Cuando trabajas en una startup tienes cierta libertad para tomar tus propias decisiones frente a muchos temas. Sin embargo, de igual forma debes recordar siempre que estás inmerso en un equipo de trabajo que debe tener constante comunicación y deben interrelacionarse para llevar a feliz término cada proyecto. Así que el trabajo en equipo es algo que si no estás acostumbrado a hacer, deberás aprender para poder ser realmente un agente valioso en una startup.
Algo que muchas multinacionales y grandes empresas siempre luchan por obtener es una vinculación más cercana entre la organización y el trabajador. Algunas lo logran. Pero al trabajar en una startup lo primero que debes aprender es que debes implicarte 100% en el proyecto. Es decir, en una startup no existe la jerarquía, o al menos, no es algo importante o que deba recalcarse diariamente. Eres simplemente miembro de un equipo de trabajo y no un empleado en una empresa. La regla en este caso es “si a la empresa le va bien, a todos les va a ir bien”.
Hay ciertas habilidades comunes que toda startup busca en sus trabajadores. Si quieres saber qué hay que hacer para trabajar en una startup, te contamos qué características deberías tener como profesional para hacerte atractivo para ellas.
Basándonos en la premisa de que una startup es una empresa emergente, generalmente con un bajo presupuesto o al menos bastante ajustado, la adaptabilidad es por lógica una de las habilidades que necesitan en un candidato.
Una habilidad primordial en un colaborador de una startup es la creatividad. En estas empresas valoran mucho a una persona que sea capaz de inventar y crear cosas. Entran en este mismo grupo las personas innovadoras. Y teniendo en cuenta que la innovación es una de las características más importantes de las startups, si tienes esas habilidades, serás un candidato ideal.
Las startup no están interesados en buscar candidatos con muchos años de experiencia o con numerosos títulos. Lo que sí valoran son las ganas de aprender y que la persona sea rápida en eso. La velocidad de los avances tecnológicos es impresionante y es por ello que un profesional que aprenda rápidamente es imprescindible en cualquier startup.
Si quieres ficharte en una startup debes tener claro que está comenzando y que precisamente por eso nada está hecho. Esto significa que muchos procesos están comenzando desde cero y que hay aún mucho por crear. Por lo tanto, formarás parte de algo que si tiene éxito, será tu éxito también. Claro que si fracasa, también lo harás tú.
Pero el punto es que participar en un proyecto naciente como una startup te da la oportunidad de crecer mucho más como profesional y también como persona. De modo que una vez que despegue y triunfe en el mercado, tu reputación se elevará también y serás un colaborador muy atractivo para muchas empresas. Y si decides emprender independientemente, serás un socio deseable y muchos querrás involucrarse en tu proyecto personal.
Esto quiere decir que la experiencia de trabajar en una startup puede llegar a ser muy positiva. Si bien es cierto que tiene sus riesgos, al final te servirá de trampolín para tu carrera profesional.
En realidad el perfil necesario para trabajar en una startup puede variar de una empresa a otra. Todo va a depender de la actividad o área de mercado a la que esta se dedique. Sin embargo, hay ciertos perfiles que quizás sean más recurrentes en empresas como estas.
No vas a encontrar una startup que reclute de la forma tradicional. Es decir, mediante un portal web de empleo en el que oferte la vacante y muchos menos por anuncios del periódico. Y es que si su filosofía se enmarca en lo tecnológico, lo más lógico es que el reclutamiento vaya en esa misma línea. Y que se busque en sitios en donde abunden quienes comulguen con las vanguardias actuales.
Para que sepas un poco más de cómo pueden encontrarte las startups, te contamos cuáles son sus formas más comunes de reclutamiento.
Las startups suelen publicar ofertas laborales en sus propias páginas web y en sus blogs. Así que debes estar siempre mirando las páginas de las empresas que te interesen. De esa manera podrás ser de los primeros en enterarte si tienen alguna vacante disponible entre su equipo de trabajo.
Es por esto que es fundamental que constantemente realices networking. En la medida en la que te hagas conocido en el medio en el cual quieres trabajar, más oportunidades de ser recomendado tendrás. Quienes integran las startups suelen confiar mucho en las recomendaciones de amigos y colegas.
Es la red social para encontrar empleo por excelencia. Todas las empresas lo saben y las startups son el tipo de organización que más suele usar LinkedIn para conseguir colaboradores. De manera que mantener actualizado, activo y optimizado tu perfil de LinkedIn es lo más inteligente que puedes hacer si quieres trabajar para una startup.
Los fundadores de startups son amantes de las conferencias y eventos en donde relatan sus historias, discuten sobre los proyectos que están llevando a cabo y temas en general que les apasiona. Así que trata de estar al tanto de esta movida y acude a aquellos eventos que más te interesan y comienza a hacer contactos en las empresas que más te interesan. El networking es una de las formas más eficaces de conseguir empleo, así que no dudes en tomar en cuenta esta recomendación.
Teniendo en cuenta el interés de las startups por personas emprendedoras y que estén involucradas al máximo con la tecnología, no es de extrañar que busquen personas con blogs interesantes y bien trabajados. Un blog además es una excelente manera de demostrar lo que puedes aportar como profesional en el área.
Las startups pueden ser percibidas como un tipo de empresa que está de moda por todo el boom tecnológico. Pero la verdad es que forma parte de un movimiento que ya no tiene vuelta atrás. Nos referimos a la transformación digital. Ya casi nada escapa al avance de la digitalización del mundo. Por lo tanto, las startups, una de las mayores representantes de ese movimiento, llegaron para quedarse. Así que trabajar en una organización de este tipo es totalmente enriquecedor y una experiencia obligatoria en un mundo en el que lo digital está comenzando a ser la norma.
[…] y potenciar tu talento en el sector de la tecnología, entonces seguramente te interese saber cómo es trabajar en una startup antes de dar el salto. Para guiarte en tu decisión, en el artículo de hoy exploramos las ventajas […]